El envejecimiento de la población es uno de los grandes desafíos que tienen los Gobiernos durante el siglo XXI. El aumento en la esperanza de vida y con ello, una mejor salud en nuestros adultos mayores, tiene como consecuencia que la edad de jubilación se aplazó en los últimos años.
Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo, a nivel mundial, la población de tercera edad económicamente activa se duplicó de 133.3 millones a 287.8 en los últimos 30 años. Chile no se excluye, ya que las cifras aumentaron de 22.1% en 1990 a 35.3% en 2017.